Los albergues serán 2 torres de 7 pisos, cada uno dedicado a los dones del Espíritu Santo, con capacidad para 744 jóvenes, a quienes se les brindarán oportunidades de estudios técnicos, laborales, y atención integral con el objetivo de que estos jóvenes no tengan que regresar a sus lugares de procedencia, donde las condiciones vulnerables de pobreza, drogadicción, delincuencia, entre otros, les niegan la posibilidad de un mejor futuro y desempeño en la sociedad.